Nuestro Cuerpo "nuestro Templo"...
En tiempos como los de hoy en día, las prisas, el estrés, la rutina, la falta de tiempo, nos distraen y alejan de una vida sana, activa, equilibrada, armonizada. Nos hemos acostumbrado a dormir mal por las noches, a vivir con dolor de espalda, a sufrir molestias en los brazos o piernas, a padecer migrañas o, directamente, a tirar del carro y no hacer caso a las evidencias (tensión, dolor, molestias) de nuestro cuerpo.
En tiempos como los de hoy en día, las prisas, el estrés, la rutina, la falta de tiempo, nos distraen y alejan de una vida sana, activa, equilibrada, armonizada. Nos hemos acostumbrado a dormir mal por las noches, a vivir con dolor de espalda, a sufrir molestias en los brazos o piernas, a padecer migrañas o, directamente, a tirar del carro y no hacer caso a las evidencias (tensión, dolor, molestias) de nuestro cuerpo.
Tirar
del carro, pasar de las molestias físicas, mirar para otro lado, trae consigo
un desgaste y un envejecimiento que podemos evitar. Está al alcance de nuestra
mano cuidar, mimar, amar, relacionarnos con nuestro cuerpo de una forma
diferente, sana, equilibrada.
Al
dedicarle tiempo a nuestro cuerpo, a nuestro hogar más personal -nos acompaña
las 24 horas de cada día de nuestra vida- descubrimos que es nuestro templo más
sagrado y, probablemente, el menos conocido.
Muchos
cuidamos la alimentación, hacemos más o menos ejercicio y procuramos tener unos
hábitos saludables, si bien, el cuidado de nuestro cuerpo físico también reside
en nuestros huesos, músculos, tendones, en nuestras posturas diarias, en
nuestros hábitos corporales y mentales. Cuidar, mimar, trabajar la musculatura es una
fuente de juventud que nos acompaña toda la vida.
La
Restauración Corporal Integral te invita a dedicarle un tiempo y un
espacio a tu cuerpo, a crear espacio en él, a liberarlo de tensiones, a
eliminar molestias, a transformar malos hábitos y a vivir-relacionarte con él
de una forma completa, sana, integral.
Así, te
invitamos en nuestras sesiones de Restauración Corporal Integral (grupales o
personalizadas/individuales) a disfrutar de tu templo, a descubrirlo, a
liberarlo de cargas y mochilas innecesarias, a engrasar la musculatura, a
abrirte a fluir en el día a día, sin dolor, sin tensión, a descansar bien por
las noches y a sonreírle a la vida llenos de alegría, amor y vitalidad.